EL SIRENAS
Corría el año sesenta, acababa de llegar a Asturias, la tierra celta de la que tanto me habían hablado mis padres, emigrantes que nunca regresaron a ella pero que tampoco la abandonaron del todo, ni a ella ni a sus gentes. Así fue como llegué a esta maravillosa tierra con la memoria cargada de recuerdos...
 
         
                         
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                     
                                                    