EN LA OTRA ESQUINA
Asomé la nariz por el balcón fregona en mano para escudriñar el cielo, una enorme nube gris acababa de anular el pobre rayito de sol de la mañana. Bajé la vista para observar el suelo, a veces es difícil discernir si llueve o no, a menos que encuentres las gotitas dibujadas en el cemento. En...