club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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I Concurso Historias de Familia Publicado el fallo de este concurso el 8 de julio de 2014. Accede aquí al acta de ganadores:
No recuerdo bien cómo llegué a esta casa, a esta cama, a este sofá, con las personas que me rodean. No comprendo lo que dicen, pero me sonríen y me acarician la cabeza. Me gusta eso. Es cálido. Entonces me acuerdo de mi vida de hace dos años. En la calle. Solo. Recuerdo el hambre...
Una parte de mí siempre ha vivido en el pasado, y a veces creo que si mantengo los ojos cerrados puedo verlo, aunque sea durante un solo instante. Me parece una nebulosa que me vertebra aún sin comprenderla, siento que me constituye y me define. Pero cuando pienso en la memoria que tengo de mi...
Recuerdo que corría el año el año 1971,cuando tiene lugar el fatal evento que marcaría mi vida para siempre.yo tenia 13 años,mi padre yacía tumbado en su cama boca abajo,estaba vestido,quería decirme algo pero su lenguaje era incomprensible. Me acerco a su cama,el toma mis pequeñas manos entre sus manos y aprisiona sus sienes seguramente...
De los días con mi madre.Registro de nuestros días luego de dos operaciones en menos de un mes . Dos de trece en total. Una historia prolongada en el tiempo , desde su infancia hasta mi adolescencia y que sigue su curso. Hoy nos encontramos esperando la operación número catorce.
Nos reuníamos todos los sábados a la misma hora. Me esperaba justo a la sombra del roble que nos vio crecer. Era uno de los pocos lugares que el pasó del tiempo no sepultó en el olvido. –Hola Alfredo. –Hola «Ratón» (le encantaba llamarme por el apodo que me había puesto nuestro padre). –Aquí tienes -le fui entregando lo que rutinariamente pide cualquiera que vive en la calle: un jabón, una toalla, un poco de dinero, una libreta, un par de bolígrafos, camisa y pantalón y por supuesto tiempo para escuchar su incoherente actitud de la vida. -¿Y los cigarrillos? -No fomento los vicios. –Pero tendría que sacrificar el dinero de la comida. –Tu decisión no la mía. Y así pasaba la mañana escuchando su frustrada incapacidad de incorporarse a la sociedad. -¿Sabes qué? -me dijo sonriendo. Voy a ser invisible. -¿Invisible? –Ya verás. Me burlaré de la gente. Me pasearé entre todos los inútiles que desperdician sus vidas en tareas que nada aportan a la vida. !Imbéciles autómatas que han vendido su alma al dinero! Yo no. Yo soy libre. Yo vivo en...
Una nueva mañana ha llegado a mi hogar, los rayos del sol se cuelan entre las rendijas de mi persiana y van a parar a mi cara. Ya se escucha movimiento fuera del dormitorio, mi padre que acaba de llegar de correr, mi madre liada con la casa y mis hermanas que acaban de poner...
https://www.youtube.com/watch?v=DK_k2o9rFkI De los envites de una partida de póquer, entre apuestas, 50 años de la vida de cinco hermanos:Una Mano Completa. En frío, no está nada mal una Escalera Alta, una combinación de cinco cartas consecutivas, no necesariamente del mismo palo o con el mismo color de camiseta, sin embargo, el valor de la escalera...
Así lo recuerdo: alto, erguido, fuerte, varonil, seguro de sí mismo. Esa mañana yo aún estaba en la cama, abrazaba mi oso de peluche con el que dormía todas las noches, (llevaba conmigo cuatro años, fue traído directamente de Dinamarca de uno de sus viajes de negocios) oí ruido en la cocina y rápidamente corrí...
Nos ubicamos en el año 2000 en la ciudad de Cerro de Pasco era una mañana fría de Noviembre y semanas a tras habíamos acordado realizar un vieja familiar a los ciudad de Yanahuanca lugar donde se encuentra los Baños Termales de Villo famosos por sus propiedades curativas llego la camioneta rural que nos iba...
Recuerdo la primera vez que mi padre me compró una palma, su forma, que ha quedado plasmada en la fotografía, y su olor a fresca a nueva, que ha quedado en mi recuerdo. En Barcelona, el domingo de Ramos, se lleva una palma a bendecir, desde las sencillas sin elaborar, hasta las verdaderas obras de...
Ellos se habían tenido que ir a quilómetros de su madre y de una de las hermanas para ganarse la vida y seguir adelante para formar una familia. Fue duro pero era su futuro. Con el tiempo nos tuvieron a nosotros tres y empezaron a hacer realidad sus sueños. Recuerdo aquellos veranos en los que...
En aquel atardecer el sol se escondía de otra manera. Solapado en la cobardía se iba yendo despacio cual una última caricia. Aún, ella no lo sabía y tardaría cierto tiempo en darse cuenta. Las personas que convivían en la casona corrían alborotadas de una habitación a otra, yendo y viniendo con zapatos, vestido, enagüitas,...
