El Mirador
Nelson cerró la puerta e inhaló la soledad. La luz que entraba por la amplia terraza acristalada, iluminando el salón, penetraba hasta el inerte acuario que dominaba el fondo de la estancia. El mar se mostraba al fondo, sólo a unos cientos de metros, llenando el paisaje con un vistoso azul zafiro. Silencio. Sólo silencio....