¿Que viva la revolución?
La descarga de las carabinas dejó escuchar su mortal sonido. La sangre del teniente coronel Alberto Santillana entintaba, contrastante, el blanco muro de la parte lejana de su residencia. En tanto, su cuerpo yace entre lodo y pasto con el rostro ensangrentado y la mirada perdida en el infinito. Los gritos de un frenesí...