Una muñeca vestida de azul
Alguien le pintó una pollera azul en esa foto de playa, o fue ella misma. Para no estar desnuda. Desnuda, como quedó cuando vio por las rendijas de la celosía de la pensión donde se refugiaron, cómo él le clavaba en el pecho un cuchillo enredado en un pañuelo azul. Tenía trece años y vio...