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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
Si hay algo que jamás entendería esa mujer es como podía estar viendo a su nieto que se encontraba en la otra parte del mundo en aquella pantalla. “ Yaya que bien te veo”… Le decía él…Y ella sonreía y le respondía: “ Pero que mayor estás ya”… Aunque hacia mucho que él...
Llegaste a mi vida siendo una maravilla, naciste de la tecnología. Te vi y te sentí, besé tu monitor y acaricié tu mouse, toqué tus teclas y te encendiste al presionar con mi dedo tu botón. Un día por la noche, sin planearlo, tu CPU sobre mi cuerpo recorrió cada pixel de mi piel, en...
“Introduzca su código promocional para una experiencia de relación sentimental en el plano físico” El mensaje no era demasiado motivador y si se comparaba con lo que le esperaba lo cierto es que no le hacía justicia, pero era posible que los diseñadores ya no se esforzaran mucho. Desde la mitad del siglo XXI, la...
Toda mi vida ha transcurrido en esta nave; aquí crecí, junto a mis tutores y éstos se encargaron de enseñarme todo lo que sé, bueno, también mi querido robot Pik me ayudó a comprender los misterios del Universo insondable.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Las enseñanzas que recibí proceden de cientos de yottabytes...
Aunque no llegara a calentar, un brillante sol contrastaba con aquella triste mañana de invierno. Sentado en un banco, Sergio asistía desolado al funeral por su padre. Por segunda vez en su vida, estaba experimentando el vacío por la pérdida de un ser próximo. Su madre les había dejado tres años antes, tras padecer una...
APARECIÓ. (Julio del año 1964) Ahora, en verano, al atardecer gusta sentarse, al fresco, en la puerta de la barbería. Justo frente al ayuntamiento. Es un sitio fabuloso. El centro del pueblo. La Fuente Arriba está concurrida. Los obreros, que han dado de mano, pasean hacia el bar de Salvador a tomarse su vaso...
Desde los señores del éter al último de los iguales, todos aguardan. Se revuelven en sus celdas, crispan sus vidas conectadas. La expectación hincha la colmena y revienta en un murmullo que avanza por la red, un murmullo suspendido en la esperanza de un ideal de eficiencia y pureza, una puerta al futuro ahora que...
Hoy me hubiese encantado poder hablaros de los estragos que produce la perfecta textura de una piel sedosa ondulándose bajo la presión exacta del hueso hasta adquirir la curvatura armónica que inocula la semilla de la locura a quien la contempla. Habría, sin duda, abundado en los devastadores efectos que la vorágine del placer y...
¿Cuál es el atributo que nos hace peculiares en el mundo? ¿Conciencia del Otro, de la Tierra, de Nosotros? La familiaridad nos subsume en la cotidianidad Seres impropios que no comprenden ni transforman su realidad… Infinita posibilidad del alma que nos invita a bailar Bailemos tantas piezas como queramos Renunciemos a bailar sólo «El Genero»...
Cuando llegó la policía encontró el cadáver con el cráneo partido por el impacto contra el suelo. Los testigos dijeron que había caído desde la ventana del tercer piso. Era una mujer de estatura media, piel blanca y cabello negro, que aparentaba unos 40 años. A su lado había un chico, en cuclillas, compungido. La...
Vale. Soy una carca, lo admito. Y os lo explico. Hoy me pedí el día libre en el trabajo. Porque tenía muchas cosas que hacer en casa, le dije a Manolo. Y, efectivamente, toda la mañana estuve cambiando trastos de lugar, hasta que me he sentado al ordenador a teclear un correo electrónico. Escribí la...
Dios, pero este tío quién es. Entrar o no entrar en el coche. En un instante veo multitud de opciones, yo misma dando explicaciones, desde mi responsabilidad lo siento Pablo, porque eres Pablo ¿no? pero debe de haber un malentendido, o desde su culpa pero qué broma es ésta, lo siento pero no te conozco...
