La Burbuja
– Adiós David, dijo Marcus mientras pulsó un botón que abrió una puerta de cristal. David entró en el ascensor con la cara de terror acostumbrada, odiaba las alturas, y en un instante bajaría los más de 5000 metros que separaban la Burbuja del suelo, lo peor no era la bajada, sino que el ascensor...