Me la entregaron los ángeles
En el corredor del hospital podía escuchar la luz de la vida susurrando en los pasillos, ingresando sigilosa como el viento de otoño cuando llega sin avisar; con frío penetrante. Las paredes llenas de multicolores espacios de juegos de niños y caricias maternales plasmaban mi mente de escenas futuras llenas de alegría. Mi mente traicionaba...