En las esquinas del vivir
Estaba frente al espejo haciéndose los últimos retoques. Sabía que era importante destacar, pero sin la necesidad de pintarse la cara como un cartel. Se puso la diadema, se retocó el pelo de un modo que le diera volumen y un aire desenfadado, subió las pestañas, ya pintadas, con los dedos; delimitó bien la línea...