Las horas contadas
Para los pocos transeúntes que recorren esa calle a esas horas, el cartel no induce a error. El establecimiento está cerrado, aunque en la oscuridad de la noche pueda verse una débil luz en su interior, señal inequívoca de que el relojero se encuentra trabajando en la trastienda, su taller. Sin embargo, eso no impide...