EL VIAJE DEL GUERRERO DESDE MI VENTANA
Cada día navego entre turbulencias. El lugar más difícil de conocer es la mente; un océano de luces que depende de cada cual mantenerlo encendido, para navegar en aguas de cordura, sin tocar los límites del desquicio. En mis peores momentos, me anclo a un puerto seguro: ¡la inocencia! ver unas caritas sonrientes arrancan tristezas;...