Amas, aprendes y continúas.
Despierto y me mareo. Será porque estoy en tu barco. Hemos vuelto a salir a flote. Pocas horas antes, nos hundimos. El barco se hizo submarino. Encendiste la luz porque querías verme. Pero la luz, como todo en el barco, no era normal. Se filtraba a través de un ojo de buey. Entonces el barco...