MADRE SOLTERA, AMA DE CASA, TRABAJO A TURNOS, Y NO ES UN RELATO DE CIENCIA FICCIÓN
¡Vaya amaneceeer! Los gritos de la peque me sacan del momento zen-zacional. Voy a la cocina, preparo los cereales, saco pan del congelador para el bocata de la mayor, pongo la leche al fuego (en un cazo, se entiende; porque directamente en el fogón, no funciona); voy a por la peque que ha subido el...