59 días viviendo y trabajando en el desierto
La camioneta se detiene. Está a unos 30 metros de mi casa. Realmente no es una casa pero es donde vivo. Intercambio unas palabas corteses con Andrés, sobre la música que suena en la radio o sobre algo que pasó durante el día. Me despido con un ‘hasta mañana, que descanses’ y al bajarme de...