El pan de la expiación
Por las calles adoquinadas de París, un niño de mirada vivaz y astuta desafiaba el hambre y la adversidad. Se deslizaba como sombra entre los comercios, ágil como un gato callejero. Eran los días de la Gran Guerra. Vestido casi con harapos, la tristeza de su rostro infantil ocultaba un espíritu inquebrantable y su corazón latía...