Nuestro último beso
Era verano, odiaba esta estación, pero al menos podía ponerme uno de los vestidos que más me gustaban. Cuerpos chorreantes de sudor rozándose unos con otros gracias a la multitud, y aquella sensación de pegajosidad era realmente lo que me molestaba. Sin embargo, eso no iba a distraerme para nada de mi objetivo: volver a verlo...