Lo tuyo es puro teatro
Octavio era feo. Se lo dijeron sus compañeros de escuela en cada aula que pisó; se lo dijeron las mujeres a las que anhelaba besar en la boca; se lo dijo su abuela. Feo. Se miraba al espejo. Tenía la nariz larga, la boca diminuta y el ojo derecho se presentaba alineado por debajo del...