En el tintero
La entrada del centro de salud estaba cubierta de espejos de color salmón y pinturas art déco. Cada vez que la atravesaba se sentía como en un anuncio de bombones de licor cereza. Aun con toda esa luz rosada rebotando entre pared y pared, el ficus de la puerta amarilleaba, igual que un cartel antiguo...