LOS FANTASMAS DE LA SALITRERA
Aquella bella mañana de marzo de 1930, un drama con inconmensurables consecuencias estaba a punto de producirse en la casa del intendente de la salitrera: —¿Dónde está papá? ¿Por qué no ha bajado a comer? —preguntó Sara extrañada. Las tres hijas de Don Eleuterio Briceño y su esposa llevaban en efecto más de 15 minutos esperándolo....