LA ÚLTIMA VENTANA
LA ÚLTIMA VENTANA Van pasando y después de observarme fijamente se retiran, dando espacio para que otro ocupe su lugar detrás del cristal de esa gran ventana que nos separa. El primero en asomarse ha sido mi marido. Ha estado un buen rato mirándome. Se detuvo con un interés desconcertante. No conocía esa mirada suya, tan fija...