Tengo muchas dudas.
Hablando de dudas, ¿por dónde te quedaste? Ah, sí. Te reclinaste. Pretendías cazar, y acabaste muriendo. Aquí me hallo, inventándote, mientras pienso: ojalá y te estuviera bebiendo. Una pena que no se pueda ahora mismo. De ser así, te iba a faltar líquido para darme. Líquido que derrame las inseguridades, las calamidades, de una cabeza...