El último round del “ratón” Centeno
El olor a sangre mezclada con iodex golpeó a la pequeña cuando abrió la puerta de su hogar: una residencia minúscula en una pensión de pescadores. Se había escapado de la escuela para recibir a Carlos, que siempre regresaba de las peleas de fines de semana con un racimo de bananas, un gran abrazo y un...