Bendito momento
Cortar un trozo de la barra de pan, a ser posible de la punta, abrir sin partir del todo, untar con un cuchillo que no tenga sierra y extender generosa y abundantemente. Cerrar. Apretar. Ahí está, asomando desigual y tentador, mientras la lengua actúa en un reflejo primitivo de placer. Aprieto un poco más, relamo...