La mayonesa y el yogurt
El viejo siempre estuvo ausente, en mi infancia no lo recuerdo ni una docena de veces en casa, quizá fueron más, pero en ninguna de esa ocasiones estaba yo. Y quizá fueron más, porque a veces llegaba de jugar con los chicos del barrio y mi vieja estaba sentada al comedor con los ojos rojos...