Perder todo
Doce y media de la noche. Enciendo mi foco y empiezo a escribir “no tengo nada en la mente, más que escombros de la arena que retoza debajo de mi cama… no me entiendo ni yo mismo ¿Cómo pretendo que me entienda el resto? La respuesta aún no la encuentro…”. Se me ha hecho muy...