Desde Paraíso
Fuente: Simon Stålenhag Cuando desperté, todos se habían ido. Intenté golpear su cuerpos, fríos y retorcidos, desperdigados por las calles. Algunos seguían recluidos en sus propias casas. Otros aún estaban con vida. Volví a casa corriendo, aterrada. Dan respiraba y su cuerpo esquelético todavía emanaba calor. Papá y mamá no. Bajé al sótano a trompicones....