Como Dios manda

Como Dios manda

Zam

13/11/2021

Capítulo I

Todo empezó así: Alicia cerró su zapatería. Pedro tuvo que hacer lo mismo con su agencia de viajes. La gente dejó de mandarse postales desde Venecia y los amantes de intercambiar deseo con sus cartas; para todo eso nos sobran un par de emojis.

Luego despidieron a Beatriz de la oficina de Correos y el banco se convirtió en un lugar donde venden café y emparedados financieros, mientras nos peleamos con un cajero inteligente que nos hace sentir tontos.

Capitulo II

Tengo 345 amigos en Facebook, otros tantos en Twitter e Instagram. En tiktok no tengo cuenta, porque soy demasiado mayor de edad.

Tengo instalada la aplicación del supermercado, la de hacer meditación, la de las gestiones administrativas, la de pedir un taxi, la de transferir dinero al instante. La de las hamburguesas, las de las pizzas, la de follar a granel y sin ti. Siempre alguien gentilmente me indica que me falta alguna. Me falta sí, la aplicación para olvidarte.

Epílogo

Te has ido hace 325 días. Le pregunto por ti a Alexa y se queda en silencio o me pone música de fiesta. Google no parece muy dispuesto a ayudar en esto. Extraño nuestros desayunos los fines de semana y las lecturas en voz alta.

Voy a meter ahora mismo este mensaje en una botella. Quizá, con un poco de suerte, algún ser con tecnología obsoleta lo encuentre y quedemos en algún sitio, donde mirándonos a la cara, podamos echarnos una charla como Dios manda

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