Antiguo
Antiguo Progresa intranquilamente, por la pendiente escalera de su casa prolija. Recuerda, mientras avanza, como sugerido por un rayo; la rosada tarde en la que, un grupo de inquietudes grises revoloteaban por la espumosa incertidumbre del bordeado jardín, a su vez; la amable apatía de la pálida mano; vestía de cristales húmedos las pieles rojas...