El cuento contado Fundación Escritura(s) y Talleres de escritura Fuentetaja

Convocatoria cerrada

El cuento contado

Del 28/04/2021 al 29/07/2021

300 palabras máximo

350 euros en premios

- comentarios

288 participaciones

Acceso directo a las bases del concurso
Olympe Aguado, La lectura, fotografía

Olympe Aguado, La lectura, fotografía

24 de septiembre. Acta del Jurado

Os proponemos en esta convocatoria que compartáis un cuento contado, que os hayan contado alguna vez (o muchas veces): no tanto la lectura expresiva de un cuento tradicional sino que nos comprometamos a contar una historia que se haya trasmitido de una generación a otra, y aprovechar para investigarla o completarla a través de nuestros familiares, en la voz del autor o en la de un familiar. Configurar una historia oral y valorar el elemento expresivo y persuasivo en la voz del narrador. Conscientes de recuperar el tono con el que se le cuenta un cuento heredado a un niño. Aprovechad para preguntar a vuestros mayores, grabadlos si les apetece: el caudal de historias que recuerdan es valiosísimo, y muchas de ellas corren el riesgo de desaparecer para siempre. Y si lo veis inviable, por muchas causas posibles, inventadlo vosotros, sed el primer eslabón de la cadena inventando el germen de una historia que luego pueda pasar a otros y enriquecerse con sus aportaciones.

Queremos poner en valor este otro modo de contar historias, la literatura como oralidad. Os proponemos recogerlas, mejor en video, aunque también podéis solo en audio (en ningún caso solo como texto): una historia contada, por uno mismo o por un tercero, en un máximo de cinco minutos, donde podamos disfrutar del contenido del relato, pero también de la expresión de quien lo cuenta. Decía García Márquez que el origen de Macondo está en las historias que le contaba su abuelo materno. Y Juan Rulfo, cuando le preguntaban por qué había decidido dejar de escribir después de Pedro Páramo, contestaba que porque se le había muerto su tío Celerino, que era quien le contaba las historias. La literatura debe mucho a las narraciones orales: han funcionado como argamasa entre las distintas generaciones, pero también son débiles, vulnerables, porque su conservación es un trabajo de repetición, de reelaborarlas y modificarlas; no basta con almacenarlas. «En África, cada vez que muere un anciano, es como si se incendiara una biblioteca» cuenta Jacques Dournes que le dijo un hombre de Mali.

La premisa es que todos los seres humanos, por el hecho de serlo, somos contadores de historias y estamos dotados para mantener una relación activa y creativa con los diversos lenguajes de expresión artística. Todos tenemos algo de Sherezade y todos tenemos algo del sultán persa al que cautivó. Su historia está detrás de Las mil y una noches: Este sultán, como venganza por la traición de su primera esposa, se casaba con una mujer cada noche y la mandaba decapitar a la mañana siguiente. Sherezade, para evitar su muerte, entretuvo al sultán durante toda la noche contándole una historia cuyo final no reveló cuando llegó el amanecer. Este, intrigado, decidió esperar una noche más y no matarla hasta conocer cómo acababa su historia. Durante esas mil y una noches Sherezade consiguió cautivar al sultán con sus cuentos, hasta que acabó convirtiéndola en reina. Por esa sugestión de la que fue capaz dando forma a los cuentos, con su voz, pero también con su expresión corporal: con un ritmo y (muchas veces) una métrica determinados, con la musicalidad de su entonación y la viveza con que construye o reconstruye las imágenes para hacer más eficaz esa trasmisión de emociones. Lo que explica Eduardo Galeano cuando recoge la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, para lo que cambia los palacios de Bagdad por los cafés de Montevideo.

La literatura oral, hecha de romances, leyendas, refranes, canciones y mitos, es un caudal de cultura inmenso que se trasmite de padres a hijos y de abuelos a nietos, en un ejercicio que cumple con distintas funciones: para recordar, entretener, enseñar y reforzar la identidad de una comunidad. Aprendemos y reproducimos estos discursos desde niños, forman parte de nuestra vida cotidiana, de nuestra pedagogía en el hogar, aunque en la enseñanza obligatoria se le haya dado la espalda. Hasta no hace mucho (todavía ahora, pero con menor intensidad) las personas mayores con mejor memoria y actitudes para la actuación trasmitían estos relatos, en casa pero también para amenizar las horas del trabajo vecinal, como le cuenta un ventero a Sancho Panza en el Quijote:

Cuando es tiempo de la siega, se recogen aquí las fiestas muchos segadores, y siempre hay algunos que saben leer, el cual coge uno de estos libros en las manos, y rodeámonos de él más de treinta, y estámosle escuchando con tanto gusto, que nos quita mil canas (I, cap. XXXII).

Bases del concurso

Se pueden presentar un máximo de dos participaciones por autor.

Las obras presentadas deben ser grabadas o bien en video o bien en audio. Con una duración máxima de 5 minutos. Junto a esta, si queréis, podéis añadir una breve descripción o explicación del texto.

En ningún caso concursarán participaciones exclusivamente hechas de texto. Buscamos la fuerza oral de los relatos, la expresividad y la voz para conseguir los mejores efectos para la historia.

Recordad que los videos deben estar alojados en una plataforma externa, como youtube o vimeo.

Fechas: La convocatoria comienza el 28 de abril. El plazo de admisión de originales abarca hasta el 29 de julio. Las votaciones de los miembros del Club serán del 30 de julio al 30 de agosto. El fallo del Jurado se hará público el 24 de septiembre. Los plazos han sido ampliados respecto a la indicado en un principio.

Para poder acceder a los premios será necesario haber puntuado un mínimo de 10 obras en el periodo de votaciones. El club es un espacio para ser leído y comentado, pero también para leer y comentar las obras de otros.

Cada participante podrá presentar un máximo de dos obras, que deben contener el video o audio de la historia.

El participante se compromete a mantener el video accesible en esa plataforma externa al menos durante un mes tras el fallo del jurado.

La organización no mantendrá correspondencia sobre las bases del concurso. El participante debe leer detenidamente las bases completas. Puede consultar sus dudas también en Preguntas frecuentes.

Puedes consultar las Condiciones generales de los certámenes del Club de escritura, así como el Pacto ético que involucra la participación.

Te explicamos cómo subir un audio o un video

Cómo participar en el concurso del cuento contado

Sistema de votaciones

Desde la apertura del plazo de votación a su finalización se contabilizará el número de estrellas concedidas a cada relato.

En el periodo de votación popular cada votante debe puntuar un mínimo de 10 obras (y, en la medida de lo posible, comentarlas). No se contabilizarán votaciones inferiores a 10.

Los comentarios deben ser fundamentalmente literarios. Para ello puedes ver el tutorial con las pautas para comentar una obra literaria.

Podéis verlo completo aquí, con un índice temático

* Imagen de la portada: Claudette Schreuders, Song, escultura


RECOMPENSAS Y PREMIOS

Un primer premio a una obra elegida por el jurado

  • 300 euros en metálico

Premio al más votado por los miembros del Club

Premio al lector más destacado, por la calidad de sus comentarios a las obras a concurso

El Jurado puede dejar algún premio desierto si lo considera necesario


GANADORES:

Primer premio

Dotado con 300 euros

Familia de actores, de Julián San Miguel

“Esto no es una historia triste, ni siquiera es una historia, esto pasó hace horas…”. De esta manera, con una aparente improvisación propia de las mejores narraciones orales, Julián San Miguel construye una brillante historia de la cotidianidad y de la ficción que siempre está presente en ella. El relato posee una analepsis central, reto de gran complejidad en un cuento contado, pero que es capaz de enmarcar con precisión sin perder al oyente. El cuento se remata de forma circular, centrándose en la hija y lo que ella representa estableciendo así un diálogo entre presente, pasado y futuro narrado con gran solvencia.

Historias finalistas

Dónde fue Julián, de Campi 

Donde fue Julián es un relato de corte clásico en su estructura, heredero de la mejor tradición de cuentistas orales. La narración que ejecuta la autora fluye con soltura adaptándose al ritmo de la historia, jugando con las pausas como elemento de tensión y reforzando con sutileza los diálogos. Una historia tierna, quizás con una moraleja demasiado contundente, pero que es capaz de mantener la tensión del que escucha ansioso por saber.

 

Alemana en Macondo, de Alicia Weber 

Alemana en Macondo, de Alicia Weber, es una de las propuestas más interesantes de la presente edición. Es una narración pintada con una sutil ironía y repleta de pequeños detalles que despiertan la sonrisa del oyente. La narración del tiroteo, la visión “folclórica del asunto” en la mirada de la alemanita y el cierre, fantástico en su simplicidad (“yo creo que esa se queda”), hacen del relato un todo maravilloso. Además, la autora consigue añadir multitud de matices al texto con su narración, natural y seductora.

 

Los amores y tambores de San Juan, de EFEC 

El recuerdo y la tradición se mezclan en esta narración de gran nivel en torno a los festejos de San Juan. La voz de la narradora mece al lector en un baile de recuerdos, rememorando las viejas historias que le contaban los mayores. El inicio en forma de diálogo atrapa inmediatamente al lector para después ir creando un ambiente, en el que se muestra más que se cuenta, permitiendo al oyente adentrarse en la historia y vivirla. La locución, natural y vivida, adapta sus tiempos y la entonación a la historia agregando matices al relato.

 

Amarillo, de Héctor Alfredo Pacenti 

Preciosa historia enmarcada la que propone Héctor Alfredo Pacenti. A partir de una falsa improvisación en la narración, el autor es capaz de atrapar al lector con su naturalidad y con un relato repleto de ironía. El relato va creciendo profundidad conforme avanza. Si bien, la introducción podría considerarse excesivamente larga, lo cierto es que permite al oyente ubicarse y comprender mejor ese final estupendo que resuena después de terminar en la mente del que escucha: “Señor, usted de metáforas no entiende absolutamente nada…”. Amarillo es un hermoso homenaje a la enseñanza mediante las narraciones y a los profesores y profesaras que transmiten su saber de la manera más amable posible a sus alumnos: los cuentos contados.

 

Al otro lado del espejo, de Emerencia Alabarce Pertíñez 

Al otro lado del espejo es una narración para mayores y pequeños. Emerencia posee una enorme capacidad para dar vida con su locución a tres voces, muy bien diferenciadas: primero la narradora oral, luego la narradora del cuento y, por último, la bailarina. Este es un cuento sobre las limitaciones que nosotros mismos nos imponemos que sugiere una moraleja más que afirmarla.

 

La leyenda de las nubes, de Virginia Rubio Vilar 

Hermosa alegoría que nace de la búsqueda de una interpretación del mundo que trasmitir a las generaciones venideras, misma fuente de la que beben mitos y leyendas. La narración cuenta además con el encanto de una voz natural, nada impostada, que va saltando soltura en el diálogo sin perder nunca el ritmo y manteniéndose firme hasta el final.

 

Dos jorobados, de Anapaz 

Anapaz consigue con Dos jorobados trasladarnos a una noche de mate e historias. La narración hace uso de gran parte de las estrategias del arte de contar historias (pequeña introducción, presentación breve de los personajes, improvisación fingida y un remate final que cierra el círculo). Divertido y breve, es un cuento para seguir contando durante años.

 

Capucha verde y las semillas mágicas, de Sara Morató Rubio 

Capucha verde y las semillas mágicas es una reconstrucción distópica de una narración tradicional. Sara Morató recoge una historia sabida (y manida) para darle un nuevo enfoque y acercarla así a nuevos lectores/oyentes. Buen trabajo en la narración, con una locución suave y melódica que entiende perfectamente los ritmos del relato.

 

El sillón rojo, de Silvia Marteniuk 

El sillón rojo es una original propuesta que trasmite un bello mensaje sobre la soledad y la amistad. La caracterización de los personajes, arquetípicos en este tipo de historias, hace que la historia sea previsible, pero los detalles la otorgan de una singularidad propia. Buen trabajo también en su narración. Silvia posee una entonación hermosa y un uso perfecto de las pausas para permitir que respire la historia y mantener la tensión.

 

La rama del duraznero, de Vero Bert 

Vero Bert ha realizado un “cuento contado” brillante. El arte de la narración oral conlleva una necesidad por parte del narrador de adaptarse a su audiencia. Bien es cierto, que un concurso de este tipo se hace especialmente difícil por la distancia que impone una narración en “diferido”, sin embargo, la autora consigue romper la barrera y hacer una narración cercana y verosímil a partir de su uso de la primera persona y de detalles contextuales. Su locución, fresca y ágil, se adapta perfectamente al cuento dejando el oyente con ganas de más.

Otras historias seleccionadas

Así y para siempre, de Tostao

El asilo de la vida, de Clemente Mújica

Un cuento que no es de hadas, de Lourdes

La monja de luna de la catedral de Durango, de Roberto

La historia del abuelo, de María Mercedes Díaz Adrián

El hombre del hielo, de Jesús María Martínez-del Rey

Bitácora con lágrimas de sal, de Piky Pelaez

La urraca del barbero, de Hortensia Mañas Pagan

Tres monedas de plata para mi hijo, de Zeth Ra

Historias ruteras, de Hidalgo Lucaiva

De bordados y lunas, de Rosa P.A.

Érase una vez un duende, de Cristy Fajardo C

Los sueños de Emilio, de Carmen Bartolomé Asurmendi

Ten minutes before chimpón, de Aurelio Gutiérrez Cid

La estrella de Alejo, de Canni

Relato de un corazón con buena memoria, de Susana Calle Zapata

El saco de los cuentos, de Pepe Paris

Tinieblas, de Mario Requejo

La mecedora de Úrsula, de Marcelo Villafañe

 

Premio al autor más votado

Dotado con el videotaller El valor pedagógico de los cuentos populares, de Antonio Rodríguez Almodóvar

Alemana en Macondo, de Alicia Weber 

Ha obtenido votos 278, y, a 24 de septiembre,  714 lecturas y 141 comentarios.

Premio al mejor lector

Dotado con el videotaller El valor pedagógico de los cuentos populares, de Antonio Rodríguez Almodóvar

Emerencia Joseme


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