El paso del tiempo
Desde el andén se divisa la vasta extensión de hierbas y matojos amarilleados por el calor del verano castellano. Una gran encina, testigo de los caprichos de estos tiempos cambiantes, se eleva solitaria proyectando su gran sombra en la que se resguardarán a almorzar los grupos de campesinos que, azada en mano, guían sus viejos...