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Cuentos para el andén: convocatoria abierta de Microrrelatos Una convocatoria abierta para elegir a los 3 microrrelatos invitados que formarán parte del número de octubre 2013 de la revista Cuentos para el andén.
Ya tenemos el resultado del concurso:
GANADOR: Peces, presentado por Elena García Sánchez
FINALISTA: La Estrella del Norte, presentado por Daniela Rafael
FINALISTA: Último aviso, presentado por Teresa Garrido Pellicer
El cataclismo mundial; nos dejó en la oscuridad: sin electricidad, sin ruido. Ya no existen los vehículos, ni aviones, ni los trenes. Todo formaba parte de un pasado glorioso en tecnología, solo quedaba, el andén; Los viejos raíles, se opusieron a su desaparición vestigios de una gran civilización. Ya no hay carreteras, ni autopistas, ni...
Ya han pasado más de cuatro horas, la estación es un caos, sólo existe un tema alrededor el tren descarrilado en el barrio de Angrois y yo me pregunto, si al final un hada buena te susurro al oído del peligro de aquel tren. Deseo desesperadamente verte tomando el autobús, para redefinir, para meditar este mes de ausencia en Madrid, de tu búsqueda…...
No llego. Se me va cayendo el sudor como se caen las cuentas de un collar roto. Sin orden, sin concierto. No tengo manos para tanta asa y mucho menos para un pañuelo, pero necesito mirar la hora y busco desesperadamente un reloj. Se me pasa por la cabeza buscar el móvil pero lo...
“Llevas en el alma garabatos, donde caben dudas muy absurdas”, aguarda ella, colgada a mi respuesta ausente, con un suave temblor en su boca y sujeta a uno de los muros de madera: un pie en el muelle, otro al aire. Sigue siendo bonita, mas un poco impertinente, se balancea desde el andén, con frases...
Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero yo no suelo mirar a los ojos. No es por timidez, digamos que es una cuestión de imperativo físico. Desde mi perspectiva, lo que más veo y miro son los zapatos. Dicen mucho de quienes los calzan y en cierto sentido marcan sus pasos. ¿Quién...
Es noche cerrada, hace frío, salgo de la residencia apresurada, temo llegar tarde, es mi primer trabajo en este país. El enorme parque hasta la estación de metro está casi desierto, apresuro aún más el paso. Subo al vagón de metro y me siento, hay un chico rubio sentado frente a mí, me mira, tiene...
Nos cruzábamos a la misma hora todos los días, ella en dirección sur, yo, en dirección norte, rosábamos nuestros hombros y era cuestión de centímetros sentirnos cerca, nunca me miró fijo, ni me sonrió, tenía una cara hermosa pero acementada. Un día a la misma hora ella cruzaba en dirección sur, yo, en dirección norte...
Con la mano temblorosa y arrugada por el paso de los años agarrabas una maleta medio vacía. Sólo contenía una hoja de papel con una frase. Desde el andén estando, observabas a los viajantes. Centenares de vidas que se cruzaban en un instante. En el mismo sitio en el que hace 53 años tu vida...
Permanecía callada, acariciándose el pelo. De pié, esperándole. El andén estaba vacío. La había prometido que el tren sería puntual… Jamás se le hicieron tan largos los minutos. Las golondrinas se posaban en el banco a mordisquear los trocitos de galleta que su hijo Angel había olvidado. Tenía cuatro años, era la primera vez que...
Nos encontramos en la calle cuando caminábamos en direcciones opuestas y por casualidad nuestros ojos se cruzaron. Sin dudarlo me volví y la seguí sin acercarme. Estaba completamente seguro de que nunca antes habíamos coincidido, pero podía sentir que algo que nos unía. Mirándola por la espalda pude observar su ágil paso, el contoneo de...
Intentaba olvidar aquellas melancolías de barrio que lloraban sus ojos, clavadas en mi como puñales. Y yo, sin poder olvidar aquel, su olor a tiempo y marrón, y olvido. ¿Cuánto he vivido? Soy ya un hombre, o lo fui y por eso te extraño, Marta. Extraño ya tu cuero arrugado, tu sonrisa chillona. Siempre gritando:...
Desde el andén veía como dos personas se despedían, en silencio se decían todas aquellas cosas que sus labios no se atrevían, miré con desagrado aquella situación, dos personas enamoradas deben disfrutar de todo ello con pasión… mire como el tren se iba, y sentí de nuevo aquella profunda melancolía, hace dos días era yo...
