OCTUBRE
Llueve en tu barrio y en el mío, tanto que no se puede salir. Vuelves a llamar, dices voy para allá en coche. Te veo acercarte desde mi escalón como desde el andén, por la calle mojada. Delante de la puerta cuelgas riendo. Entras, lo que más te gusta es la trastienda…vale venga paramos...