GRATO
—Usted siempre está aquí, ¿verdad? —Solo cuando llega. Me gusta verla bajar del tren desde el andén. — ¿Quiere usted que hablemos? —No, no. No se debe romper con sonidos el encanto de una imagen. —Tiene razón. Lena, sonriente y oronda, taconea hacia la salida. También a ella le gusta verle al llegar. Es tan...