CONOCERÁS A LA MUJER DE TUS SUEÑOS
Al amanecer, fui a buscarla a la estación de ferrocarriles, donde supuse que estaría esperando al destino. En el andén, una chica similar a ella, pero que en definitiva no era ella, me miró y, al verme desesperado, buscando a aquella mujer que no encontraba, me dijo: —Calma. Ya aparecerá. Y sonrió. Sonreí y, por...