Disparo
Se paró con los pies separados, llevó la culata al hombro, apoyó la mejilla en la carrillera y se concentró. Sabía que las miras no estaban alineadas así que decidió apuntar por instinto, con los dos ojos bien abiertos, siguiendo los movimientos del blanco con la línea del cañón, adelantándolo un poco, anticipándose a su...