Perderse en el tiempo
− ¡Corre si no quieres perderte en el tiempo! El anciano se acercó a mí. Con los ojos llenos de lágrimas me soltó esas palabras, ni una más. Feliz o no, él ha vivido y ahora se encuentra conmigo, mirándome. Sus ojos gritan mientras subo al tren, pero soy incapaz de escucharlos. «Soy todavía un...