Esperando esa bonita tarde de futuro
Allende el Mediterráneo, sobrevolando los Pirineos, dejando atrás kilómetros de raíles desde Asti, un tren con destino Piacenza atraviesa el andén de su estación. El viento que a su paso deja el convoy desplaza sus cabellos caprichosos, uno a uno, pero juntos todos se mecen a un lado, a otro. Sus ojos escudriñan una a...