Un día más en la oficina
La historia relata el conflicto entre el deber y nuestras propias ideas, nos cuenta que el trabajo es un mero reflejo de nuestro propósito universal y nos explica como el deber de realizar una gestión es inherente a nuestra condición de entes participantes del concierto de la creación; desde el Origen Divino mismo, hasta el más insignificante ser tiene un cometido, nadie ni nada escapa a este implacable e inexorable orden, como lo experimentan de primera mano los personajes de esta mágica historia que nos llama a la reflexión. El relato pone en perspectiva la inalterable condición del Trabajo desde el punto de vista conceptual y es una llamada a reconsiderar el tipo de entrega o de sentimientos que asignamos a nuestro día a día en la realización de nuestras labores u oficio. En “Un día más en la oficina” se muestra como la interacción de nuestros sentimientos, expectativas y realidad distorsionan la simplicidad del fin de nuestros objetivos en cualquiera que sea nuestra actividad, bien sea aquí o al otro lado del Universo, en nuestro espacio y tiempo actual o hace 2000 años, así como en un futuro inimaginable dentro de 5 mil años en otra galaxia.