La Ceguera
La docencia es una profesión que, en general, no ha sido nunca bien paga, obligando al docente, a mantener dos o tres trabajos para que le sea redituable. Como docente ya experimentada, he tenido que observar clases, para calificar el nivel educativo y al mismo tiempo, al educador. Muchas veces, en colegios ubicados en zonas periféricas, con muchas carencias, y esto no me sorprendía, era una rutina. Yo observaba, yo calificaba y me marchaba. En algún punto, veía superficialmente, era mi función. Pero, en una de esas escuelas, de puertas y ventanas rotas y un turno nocturno, la docente supo darme una lección sin proponérselo, su dedicación al alumno, no valoró mi presencia examinadora. Ella hizo lo que sabía hacer, enseñar en medio de las limitaciones físicas y materiales. Me planteé en dónde había quedado aquella vocación de mis inicios, si me escondía en la comodidad de la ceguera.