Eugenio Benavides
Había salido a almorzar como de costumbre a las 14:30 de la tarde. Arrastrando la parte de abajo del pantalón como de costumbre que de costumbre se le arrastraba. De costumbre así también, caminó sin preocupación y obligó sin piedad a los puños de sus pantalones, como diría un alguien, a barrer y encerar cada...