La profesión más antigua del mundo
Mi lugar de trabajo es como una cárcel. Se dan todas las condiciones del presidio. ¿Mi culpa? El único crimen que he cometido fue el de estar en el sitio inadecuado en el momento inadecuado. Suena cursi, a película barata o novelita del corazón, pero es cierto. Cumplí los diecinueve cuando empezaron a surgir las...