Atardeceres
Acá los atardeceres siguen siendo rojos a pesar de teñirse de un violeta profundo que, sin dudas, te gustaría pintar si aún estuvieses aquí. Aún recuerdo tomar de una copa a orillas del mar, bajo un manto de golondrinas que elogiaban aquel cuadro y tu hermoso pelo. Yo solo observaba, desde un banquito, como las olas...