club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
648participaciones
II concurso de microrrelatos El taller de escritura Admisión de originales: del 19 de septiembre al 18 de noviembre
Periodo de votaciones: del 19 de noviembre al 16 de diciembre
Fallo del Jurado: el 8 de enero
Las Palabras me persiguen, me alcanzan. Perforan mi foramen vertebral, invaden mi cosmos cuántico, crean una singularidad semántica… Multiversos de morfemas y fonemas, en una danza sintáctica infinita. Preñada de significados, mis manos al son de rimas, rompen fuente. Paren tres seres: Prosa, Verso y Narrativa. Tienen hambre de Contextos, les doy Fantasía y Verdad...
Cuando estoy sola, vuelan por mi cerebro infinidad de pensamientos. ¿Qué hacer con ellos? volcarlos en una hoja de papel o guardarlos encerrados dentro de mi ser. ¡Qué mejor oportunidad que poder compartirlos con compañeros de un taller! Poder comunicarme con el resto del alumnado recibiendo las correcciones pertinentes aquellas que me ayudarán a mejorar...
…plasmar en un lienzo en blanco lo que la imaginación nos traslada; dibujar un mundo paralelo y mostrarlo; perfilar lo inimaginable, hacerlo realidad de un solo trazo; viajar a lugares ocultos bajo bosquejos a carboncillo; pintar al óleo el hogar donde cobijarse en tiempos intempestivos; dar vida a cosas inanimadas; colorear las emociones para que,...
Entré en el cajero. Un mendigo dormía en el suelo. Introduje mi tarjeta. Un gemido me obligó a mirar. La sangre me recordó las palabras de mi profesor citando a Lorca: “No llega si no ve posibilidad de muerte.” Me agaché y le levanté la manta y la camiseta. “Él, ama la herida.” Acerqué mi...
-Preséntense. –Soy Luz. Tengo 33 años –dije segura. –Bien. Ahora, realmente quién eres. Titubeando agregué: –Soy abogada. –Luz, dinos qué sientes, qué perfumes te embriagan y cuáles detestas. ¿Eres feliz? A quién amaste y si ese amor duró. Qué te apasiona o motiva; qué odias y envidias; porqué lloras; qué sientes cuando te acarician. ¿Cambiarías?...
Ingresé al aula del nuevo taller de escritura y durante cinco minutos ofrecí a los alumnos una disertación introductoria acerca de cómo eran Castilla-La Mancha y su gente en los tiempos de don Alonso Quijano. De a poco comencé a notar que el asunto no les interesaba, cuchicheaban entre ellos, me miraban con aparente desconcierto...
─ Perdóname amor, perdóname… ya estamos juntos nuevamente ─decía ella acongojada.─ Sí mi amor, ya estamos juntos nuevamente… y ahora hasta la muerte ─decía él, mientras escondía el cuchillo para poder abrazarla… …Cuchillo que había arrancado de su propio corazón por aquella infidelidad de la que se venía recuperando.
Leyó el relato que había preparado para esa semana. Me llamó la atención que usase una palabra malsonante en su texto y, cuando le pregunté, se justificó diciendo que era el personaje quien hablaba, no ella. El aula estalló en carcajadas y sus compañeros le reprocharon la respuesta. ¿Cómo no iba a haberlo escrito ella?...
Abres la primera página: —Hola, ¿cómo estás? —¿Damos una vuelta? —Si, claro. Empiezas a caminar. Por un momento quieres retroceder, no haber abierto el libro. Pero algo te empuja. Fijas la mirada en el título: «El amor por las palabras, iniciación a la escritura» Y ya no puedes parar. Aparecen las primeras luces. El viento...
Cuando entré, sólo me esperaba un anciano sentado en su diván. – Ven y empecemos, ¿ Qué es lo que deseas ?. – No algo sencillo sin duda, pero ya que me pongo. Aprender a escribir. Se acercó a mí y con la debida presión abrió en dos la fontanela. Hurgando alegremente entre pliegues y...
Conocía muchas anécdotas acerca de él y recuerdo verlo pasear por mi ciudad. Yo estaba ante la puerta de la habitación 217 del hotel La Perla. Él la abrió y me ofreció un trago. Enseguida supe que íbamos a llevarnos bien. -¿Qué vende?- preguntó. -Nada, señor Hemingway. Quiero aprender a escribir. -No, no es cierto,...
-¿Qué miras ahí?- preguntó el viejo al señalar la ventana que daba al patio trasero. -Nada- contesté a secas- Solo el patio. -Si- continúo él- pero ¿qué vez más allá de todo eso?- Me quedé pensando sin lograr encontrar lo que él decía. -¿Qué ve usted?- pregunté al fin. -Muchas cosas. Otros mundos, momentos, tiempos....
