El mundo no te prepara para esas lágrimas, las ves en el cine, las ves en la televisión. Pero cuando son para ti, no estás listo.
El mundo te muestra enojos, penas, destinos y almas, pero cuando se trata de vivirlas, no estás listo.
Ves en el mundo románticas conversaciones en el frío, y cigarrillos que encendidos proyectan muchas cosas, pero cuando vives ese frío, fumas ese cigarrillo, mientras recibes esos enojos, lágrimas, almas y destinos, no estás listo.
No estás listo para probar el arroz con leche que preparó tu abuela y que ya se enfrío luego que ya viviste las lágrimas, el enojo, las almas y el destino.
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