Hace ocho años te fuiste
Y solo me basta el primer acorde
Para pensar en tus piernas
Junto con las suyas
Moviéndose.
Tu sonrisa
Frente a la suya
Uniéndose.
Tus brazos
Alrededor de lo suyos
Enredándose.
Mientras están el uno al otro
Admirándose.
Ella es irreal
Y él, afortunado.

Esto no termina
Mientras es recordado.
Hoy solo me queda el bajo,
El contrabajo,
El piano
Y el bandoneón.
La memoria de aquella brisa de gala,
Un hibisco oscuro
Junto a tu silueta ataviada.
Sus ojos cielo
Y su voz magullada
Que me cuenta aquel día
En el que su otra mitad partía.

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