Obras Independientes

Tienes miedo. Sientes que tu cuerpo se disipa en el aire sombrío. Llevas unas cuantas horas observándolo con la mirada atormentada. Lloras. No puedes más. Nada parece real.  Intentas mejorar tu pose. Tal vez eso te puede salvar. A lo mejor se interesa por tu mueca extraña. Le suplicas, jamás lo habías hecho antes. Le...

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Un soldado argentino busca provisiones en una Buenos Aires en guerra.

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La soledad mal llevada marchita de a poco la vida, y basta un instante para perderlo todo.

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Vacilo, río, tiemblo, niego. Todo ello frente a ti. Te miro con ojos fríos y sin vida, sabiendo que la respuesta a tu sospecha se la llevan los murmullos. Cuando te siento cerca me pongo una máscara. Está tan adherida a mi piel que me la desgarra a trozos cuando intento quitármela.  Las cuatro paredes de nuestro hogar me recuerdan...

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Hace tiempo que no ve sus ojos brillar...

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Sé que las tengo en la punta de la lengua. Arden y se consumen en un horno invisible al delirar por ellas. Viva la imagen, frío el sonido. Viva la memoria, fría la voz. No hay a dónde ir cuando las palabras ya estaban muertas.

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Fragmento del capítulo La noche que se cortó la luz. (…) es en serio, me pasó hace unos años, cuando vivía por el centro, en la 9 de julio. Al lado tenía de vecinos una parejita joven, los dos de veintipico. Se mudaron justo al mes que llegué yo. Tenían un caniche (cuando Conrado dijo...

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Una historia de amor incompleta. ¿Me gustaría saber a cuantos les pasó? 30 segundos de lectura.

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Una declaración.

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Por encima de mi, en la noche, oigo a la familia que vive en el 5ºB e imagino su vida. Lo único que puedo hacer, imaginarles, porque... ¿por qué no les he visto aún?

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El destino unió a dos almas perdidas en una historia de pasión, donde se encontraron una noche de verano, bajo la luz de la luna y un cielo estrellado, que al tocarse labios con labios crecio el fuego entre dos corazones rotos, destino que manifesto no volver a juntarlos.

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Los actuales habitantes del Noroeste Argentino besan la tierra a cada paso que dan. Veneran a la Virgen poniendo las rodillas en tierra, y decorando las puertas de la iglesia con naranjas, que son frutos de la tierra. Estar en un pucará al mediodía es mala suerte, porque el sol está perpendicular al suelo, y...

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