No moriré solo
Después de varios meses de una gran intensidad, el temporal comenzó finalmente a amainar. Los soldados del escuadrón del ejército que logró abrirse paso hasta el refugio, se estremecieron cuando uno de ellos abrió el portón obstruido de la entrada: el hielo y la nieve habían invadido cada centímetro de superficie. En el suelo de...