Las voces de mi madre
Estábamos en la sala de la casa en donde vivíamos, a mi corta edad, indefenso opté por preguntarle: ¿Quiénes son ellos?, ella: «Son amigos, no te harán daño», yo: «¿Lo prometes?, ella asintió con la cabeza sin embargo hay promesas que no siempre se cumplen; Los sueños y pesadillas me visitaban cada vez más a...