Sola
No sabe dónde está, ni por qué está encerrada. La habitación que le confina es húmeda, sin casi un ápice de luz, sin ventanas. La única entrada y salida es una puerta de madera carcomida. El pomo está oxidado. Intenta forzarlo y no cede. Grita, pero no aparece nadie. Da golpes en las paredes, pero...