RETIRADA
«Lástima que no haya billetes para maniquíes…» Eso barrunta una y otra vez el paisano que está delante de mí en la cola de facturación. Un olor dulzón como a zopilote dándose un banquete de carroña ataca mi pituitaria. Hay un pequeño reguero oscuro destilando de una maleta repleta hasta reventar…Atención, atención. Señores viajeros: el...