¿Justicia Divina?
Te regalé una bonita sonrisa de Joker y pude ver la desesperación brotar en tus pupilas. Busqué la cuerda que compré meses atrás y enrosqué tu cuerpo machucado apretando, como un niño aprieta su globo para que no se suelte, con todas mis fuerzas. ¿Quién maltrata a quien ahora, eh? Cerré la baulera haciendo temblar...